Ámame solo a mí
Resumen: Una
amor no correspondido puede volverse fatal o eso descubrió Aomine Daiki de la
peor manera. [Regalo de amigo secreto 2013 para NecroOwney]
Disclaimer:
Ninguno de los personajes de KnB me pertenece todo de Tadatoshi Fujimaki lo
único de mi propiedad es la idea y una pequeña aparición que fue totalmente
necesaria… Este fic es sin intenciones de lucro, solo para complacer a una fan
de la serie…. Disfruten!!!!!!
Habían sido
amigos durante mucho tiempo, eran amigos de infancia, nunca se habían separado
a donde fuera él ella lo seguía. Fueron a la misma primaria, la misma
secundaria, la misma preparatoria hasta la misma universidad, Satsuki nunca se
había separado de Daiki, ella sentía que era necesario sino el se perdería
faltaría a clases, a los entrenamiento, ella no podía abandonar a su mejor
amigo.
En un momento
al terminar la secundaria estuvo a punto de abandonarlo por querer seguir a
Tetsu-kun pero simplemente no pudo dejar a Daiki. Al principio pensó que era
por ser su mejor amigo, pero… oh si existía ese pero… pero todo eso cambió un
tiempo después.
Recuerda
claramente que fue por causa de una revista. La peli rosa estaba buscando a
Daiki para que se presentara al entrenamiento, Daiki había cambiado desde hace
un tiempo, había dejado de ser el vivaz muchacho que adoraba el basket y ahora
era un chico arrogante que despreciaba a los demás.
Satsuki lo
encontró en la terraza con una revista en las manos, en ella se podían apreciar
chicas poco vestidas con una exuberante delantera, a Daiki así le gustaban de
grandes senos, la chica sintió que algo subía desde el fondo de su estomago,
pasando por su garganta y explotando en su cabeza, vio todo verde y su reacción
fue arrancarle de las manos esa revista y mandarlo a entrenas.
-
Aomine-kun
ve a entrenar – El peli azul iba a decir algo a lo cual ella corto – ahora! –
-
Tch ya
voy – el moreno bajo al gimnasio para darse una vuelta mientras a Satsuki se le
pasaba el mal genio. Satsuki daba más miedo que Akashi cuando se ponía de mal
humor.
Momoi se
deshizo de esa revista. Días después todas las revistas de Aomine habían
desaparecido, el moreno estaba como loco, Imayoshi para contentarlo le compro
unas cuantas revistas, ese debió ser el primer indicio.
El segundo
indicio fue cuando conocieron mejor a Sakurai. Cuando se dio cuenta Aomine
comía todos los días con el pequeño castaño, esto a Satsuki le pareció
totalmente extraño, el actual Aomine no se llevaba bien con nadie aparte de
ella, al principio se alegro de que quizá Daiki estaba volviendo a ser el de
antes, pero cuando los encontró detrás del gimnasio en pleno besuqueo ya no le
gusto.
A las dos
semanas Sakurai sufrió un accidente, cayó por las escaleras, gracias al cielo
solo sufrió unos pequeños golpes, ninguna fractura solo moretones, el no dijo
nada de lo sucedido, simplemente se disculpo por caerse y lastimarse cuando
estaban tan cerca de un partido importante como lo era su primer partido contra
Seirin un equipo nuevo que estaba dando de qué hablar. Desde ese día Ryo ya no
se acercaba a Aomine mas que lo necesario, Daiki no lo tomo en cuenta.
Cuando
iniciaron su segundo año de preparatoria y con el antiguo Daiki de regreso ella
era realmente feliz, su mejor amigo estaba de regreso tal y como ella lo
quería, todo había sido gracias a Kuroko y su nueva luz Kagami, pero… oh si
nuevamente ese pero… Daiki había empezado a salir formalmente con el pequeño
Sakurai Ryo… a pesar de que al principio Sakurai no quería terminó por ceder
ante el encanto de Daiki.
-
Entonces
él fue su primer victima – pregunto quien se encontraba sentado frente a él
-
No del
todo – contestó el chico
-
Entonces.
Antes de que
Daiki saliera con Sakurai de manera formal se reencontró con una antigua amiga
de secundaria, Aoi Sakura su antigua novia. Salieron para recordar los viejos
tiempos. Se reunieron en una cafetería del centro, ese día se encontraron con
todos sus antiguos compañeros, Satsuki no podía creer lo que sus ojos veían su
antigua mejor amiga había regresado y contactaba primero con el tonto de Daiki,
le reclamo como loca y ella solo se disculpo y le sonrió, esa noche Aomine la
dejo en la entrada del metro al día siguiente solo encontraron su bolso y su
celular con un mensaje titilando una simple palabra “MIO”
-
Pero
ese caso no se dio a conocer, la familia de Sakura-san es una familia
influyente y no quisieron que se hiciera un escándalo a causa de la desaparición
de su hija, ellos dijeron que se encargarían por su cuenta.
-
Y ¿Qué
pasó?
-
La
familia se mudo a Inglaterra y ya no supe que sucedió
-
¿Qué
paso luego?
Aomine se
sentía culpable, se recriminaba diciendo que debía de haberla acompañado, el
tiempo pasó y las culpas fueron dejadas en el pasado un tiempo después Aomine
logró conquistar nuevamente a Sakurai, muchos se sorprendieron pues Aomine era
conocido por su gusto de chicas de grandes senos, pero Sakurai era muy mono y
rápidamente se acoplo al grupo que lo conformaban los antiguos miembros de la
generación de los milagros y sus respectivos compañeros de equipo.
Cuando
iniciaron el tercer año de preparatoria la pesadilla volvió.
-
Fue
cuando paso lo de Sakurai-kun
-
Exacto
Después de un
fin de semana juntos Sakurai necesitaba comprar unas cosas.
-
Daiki-kun
necesito comprar los implementos de arte para mañana – dijo un pequeño castaños
a su amante quien se encontraba tirado en la cama después de un cuarto round de
sexo fuerte y salvaje
-
Como
si te pudieras mover – le dijo burlonamente mientras le daba un pequeño beso
mientras se acomodaba para dormir la siesta
-
Con lo
fogoso que es Daiki-kun ya estoy acostumbrado – contesto con una pequeña
sonrisa
-
Cállate
Ryo – y le dio una pequeña nalgada
-
Pero
es cierto Daiki-kun debo de comprar esos pinceles y unas pinturas que me faltan
– dijo mientras se ponía de pie y sentía como algo escurría desde su entrada –
ugh necesito un baño, te corriste demasiado dentro de mi – se dirigió a la
ducha – y voy a ir ¿me quieres acompañar?
-
Ve tu
solo yo dormiré un rato.
-
Ok.
Traeré algo para comer entonces.
-
Una
hamburguesa para mí – dijo antes de quedarse dormido
Y eso fue lo
último que Aomine le dijo a su amante, un par de horas después el timbre de su
teléfono lo despertó, era la policía informándole que habían encontrado el
cuerpo de Sakurai Ryo a dos cuadras de su casa y como primer contacto lo tenía
a él, le pidieron que fuera a reconocer el cuerpo. Cuando Aomine llegó a la escena
vio como tirado a la par del cuerpo de Ryo, porque si era Ryo no era un ladrón
que hubiera robado la billetera de su amante y su celular, estaban las bolsas
de compras una con las cosas de arte y otra con
dos hamburguesas.
-
Aomine
lloró el día del entierro como nunca lo había visto llorar. No se si lloraba
porque estaba asustado, enojado o simplemente triste aunque creo que las tres
cosas eran la razón de sus lagrimas.
-
¿Por
qué lo dices?.
-
Yo
creo que estaba asustado por ese mensaje – dijo simplemente
-
¿El
mensaje de “MIO” pintado con la sangre de Sakurai-kun en la bolsa de papel?
-
Si,
era el segundo, aunque no se encontró un cuerpo cuando lo de Sakura si estaba
ese mensaje, por eso creo que estaba asustado
-
¿Pero
enojado?
-
Si
porque no acompaño a Sakurai tal y como paso con Sakura nuevamente se culpaba
el mismo. Y triste porque su amante había muerto.
-
Después
de eso todo simplemente empeoro
-
Si así
es, después de eso Aomine se vino abajo
Un año después
de la muerte de Sakurai Aomine y Satsuki ingresaban juntos a la universidad T
la mayoría de sus amigos y compañeros habían decidido ir a la misma
universidad, Aomine poco a poco iba recuperándose pero no lograba superar del
todo la muerte de Sakurai, jamás se encontró al asesino y el caso quedo como
caso no resuelto.
En su tercer
año Satsuki vio como Daiki se apoyaba en ella para poder superar la muerte de
Sakurai, para ese entonces Satsuki estaba totalmente convencida de que estaba
locamente enamorada de su mejor amigo, pero no quiso aprovecharse del dolor de
su amigo en cambio prefirió estar ahí para él como siempre había estado y
apoyarlo y tal vez así el se diera cuenta de que ella estaba ahí que se diera
cuenta de que eran el uno para el otro. Pero eso no sucedió.
-
En la
universidad Aomine se volvió un Casanova ¿no?
-
Así
es, pero él no quería nada serio con nadie, temía por la seguridad de con quién
salía, así que nunca tomaba a nadie en serio.
-
Y no
paso nada con esas personas ¿verdad?
-
Nada
serio.
-
¿Cómo?
-
Eran
pequeños accidentes que muy pocos tomaban en serio, solamente Aomine y sus
amigos cercanos los tomábamos como un aviso, en ese momento Aomine se separaba
de su conquista, por un tiempo quedaba solo hasta que alguien insistía tanto
que el terminaba por ceder, luego se repetía lo mismo, salía un par de semanas
luego algún accidente y adiós a la relación.
-
Debió
ser difícil para Aomine-san.
-
Pues
la verdad sí.
-
Pero
algo cambió ¿no? Para que hubiera esa tercera víctima.
-
Si así
es, llegó el y aún sabiendo la verdad insistió tanto que Aomine cedió.
-
¿A
pesar de todo lo que había pasado y las precauciones que Aomine había tomado?
-
Si
digamos que Kagami era demasiado insistente para su propio bien.
Después
de casi dos años en la universidad las vidas de los antes conocidos como kiseki
no sedai habían cambiado bastante.
Kise
Ryouta a pesar de su ascendente fama como modelo había decidido estudiar en la
universidad la carrera de medicina forense, lo cual sorprendió a todos, y dejar
por un lado su carrera, actualmente salía con su antiguo capitán y superior
Kasamatsu Yukio quien estudiaba administración de empresas.
Midorima
Shintaro estudiaba medicina y casi no había cambiado nada seguía cumpliendo al
pie de la letra todo lo que su horóscopo le indicaba y consiguiendo día a día
su ítem de la suerte, su novio estaba totalmente acostumbrado a las
excentricidades y lo ayudaba a encontrar su ítem, Takao Kazunari lo había
acompañado desde la preparatoria y ahora estudiaban lo mismo, solo sus
especialidades serían diferentes.
Akashi
Seijuuro a pesar de las protestas de su padre había decidido estudiar junto a
sus amigos, era kohai de Kasamatsu en la facultad de económicas ya que
estudiaba administración de empresas, desde hacía un año el y su antiguo
compañero de equipo Murasakibara Atsushi salían juntos. Atsushi había decidido
dedicarse a su mayor pasión: la repostería, con ayuda de su familia había
abierto una pequeña tienda de pasteles y contra lo que sus amigos creyeran le
iba bien.
Kuroko
Tetsuya había decidido estudiar Psicología infantil y contra todo pronóstico, todos
apostaban a que él y Kagami terminarían juntos, se había fugado para casarse en
América con Tatsuya Himuro así que ahora era conocido como Kuroko-Himuro
Tetsuya, Tatsuya decidió quedarse en Japón cuando conoció a Kuroko, el pequeño
Tetsuya simplemente lo enamoró y Himuro se dedico a enamorarlo, ahora vivían
juntos a poca distancia de la casa familiar Kuroko.
Momoi
Satsuki se había dedicado a trabajar de medio tiempo en la tienda de Muk-kun y
a estudiar junto a Aomine quien estudiaba Criminología, así ambos seguían
juntos y se apoyaban entre si.
Kagami
Taiga estudiaba medicina junto a Midorima y Takao aunque lo que el realmente
deseaba era ser paramédico mientras Takao sería pediatra y Midorima cardiólogo.
Fue el primero en querer asesinar a su casi hermano Tatsuya cuando se llevo a
Kuroko para que se casaran y fue el segundo en amenazarlo si algo le sucedía a
Kuroko, Aomine y Momoi se le adelantaron.
A
pesar de que todos se seguían viendo y reuniendo con exámenes y proyectos
encima siempre encontraban un momento para jugar un partido de baloncesto, para
todos ellos el baloncesto siempre estaba por encima de todo, como diría su
antigua entrenadora Aida Riko “tontos cabezas de baloncesto”.
Así
fue como ellos seguían teniendo contacto, así fue como del sentimiento de
rivalidad evoluciono a algo más fuerte, la mayoría se dio cuenta desde el
inicio, la tensión sexual que existía entre ambos era palpable y todos lo
notaban menos ellos dos, pero un día eso colapso.
-
Sabes
que esto es un error – decía Aomine mientras lo pegaba a la pared y sus labios
descendían por el cuello del peli rojo
-
Cállate
y bésame maldición – Kagami agarro el cabello azul de su compañero y le estampo
un beso que quitaba la respiración
Las manos del
de ojos azules recorrían el cuerpo del tigre,
las ropas de ambos salían sobrando así que con desesperación se las
quitaron. Primero las camisetas, le siguieron los vaqueros, las zapatillas habían
volado en el momento que entraron en el apartamento de Aomine.
Cuando sus
pieles se tocaron, una corriente eléctrica corrió por ambos cuerpos, las manos
y las bocas no se daban abasto para recorrer el cuerpo que con ansias se pegaba
y restregaba al propio.
Cuando Aomine
llevo sus dedos a la entrada de Kagami este lo detuvo.
-
Dejate
de ñoñerías y hazlo de una vez – el peli rojo moría por sentir mas de Aomine en
él
-
Después
no te quejes idiota – Aomine no quería dañarlo pero mentiría si dijera que no
quería entrar en alguien sin prepararlo, se declaraba enteramente bisexual pero
la estreches de un hombre sin preparación no tenia comparación
-
Imbécil
cállate y entra de una puta vez.
El grito de
dolor fue indescriptible, aun así el gemido de placer de Aomine se elevo al
mismo volumen, los gemidos de dolor poco a poco con cada embestida fueron
cambiando por unos de placer. Hubo un momento en el que Kagami juraría que toco
el cielo, Aomine dio con su punto y a partir de ahí todo sucedió en una serie
de colores y calores o así lo describiría Kagami cuando Kuroko y Tatsuya morían
de la risa por la historia. Después de ese encuentro tuvo lugar una charla
incomoda.
-
Sabes
que es imposible ¿verdad? – pregunto Aomine mientras se secaba el cabello
después de una ducha y una nueva sesión
-
No me
interesa la maldición de tus amantes lo sabes ¿verdad? – Kagami descansaba con
un cigarrillo entre sus dedos
-
A mi
si idiota.
-
A mi
no imbécil.
-
Así no
llegaremos a ningún lado.
-
Que
bien porque por el momento no me interesa ir a ningún lado la verdad, no por lo
menos en lo que dura el fin de semana.
-
Idiota
si mueres después no me eches la culpa – dijo mitad en broma mitad en serio
-
No te
preocupes si muero y regreso como fantasma me encargare de molestar a Kuroko y
a Tatsuya hasta que atrapen a mi asesino así tal vez al final serías feliz –
fue la respuesta del peli rojo
-
Idiota
no lo digas ni en broma – termino acostándose a la par de su peli rojo amante
arrebatándole el cigarrillo
-
No lo
digo en broma, créeme buscaría la manera de que fueras feliz – dijo dándole un
beso quitándole nuevamente el cigarrillo
-
Idiota
cursi bakagami.
Y así fue como
Kagami y Aomine empezaron una relación al principio a escondidas solamente
Kuroko y Tatsuya sabía de su relación, por precaución decidieron solo decírselo
a ellos dos Aomine confiaba en Kuroko y Kagami también confiaba en Tatsuya.
-
Los
primeros 6 meses salieron a escondidas.
-
Por
eso estuvo a salvo esos seis meses, sin accidentes ni nada.
-
Así
es, pero…
-
Pero
algo sucedió, su relación salió a la luz
-
Y todo
sucedió.
Satsuki estaba
totalmente decidida a confesarle sus sentimientos a Aomine, este llevaba varios
meses sin ninguna conquista se había convencido de que era el momento indicado.
Satsuki le
pidió que la acompañara a un restaurante que acababan de abrir, disfrutaron de
la excelente comida y después fueron a dar una vuelta a un parque que había
cerca.
-
Etto
Dai-chan – la peli rosa se veía nerviosa – necesito que me escuches
-
¿Eh?
Vale – Aomine veía como su mejor amiga se ponía cada vez más nerviosa –
tranquila Satsuki solo dime.
-
Daiki…
bien aquí va… Daiki te amo – grito la chica – no me importa lo que ha pasado yo
siempre te he amado por favor sal conmigo – le suplico la chica
-
Satsuki
– Aomine estaba sorprendido no esperaba esta confesión, temía lastimar a su
amiga pues esta siempre había estado para él – yo lo siento Satsuki pero yo
estoy saliendo con alguien – el chico confeso
-
¿Qué?
Pero si no has salido con nadie.
-
Hemos
estado saliendo a escondidas por precaución.
-
¿Quién…
quién es? – pregunto no queriendo saber
-
Es… -
Aomine dudo en decirlo o no pero al ver los ojos llenos de lagrimas de su amiga
decidió decírselo después de todo era su mejor amiga – es Taiga o sea Kagami –
confeso al fin – espero que sigamos siendo amigos.
-
Si
claro – quería llorar pero no lo haría frente a él – solo dame tiempo ¿vale?
Adiós – dijo antes de salir corriendo
-
Satsuki
– su nombre salió en un suspiro
Tres semanas
después Kagami sufrió un accidente, un coche a alta velocidad lo pasó tirando,
una pierna y tres costillas fracturadas habían sido el resultado, Aomine había
llegado corriendo preocupado por su pareja, ese día todos se enteraron de su
relación puesto que cuando Aomine lo vio le salto encima a besarlo y pedirle
perdón.
-
Ese accidente
fue el indicio pero todos preferimos tomarlo como un accidente aislado.
-
Algo
que no debieron hacer.
-
Si
ahora me arrepiento de muchas cosas, Kagami jamás salió del hospital
Los médicos no
supieron cómo explicar la muerte de Kagami, alguien se había colado en la
habitación a mitad de la noche y lo había apuñalado, no se escucharon gritos ni
nada simplemente cuando la enfermera entro por la mañana a una revisión
rutinaria encontró el cadáver bañado en sangre y una palabra grabada con navaja
en el cuerpo “MIO”.
-
Ahí
Aomine se hundió en la desesperación y culpabilidad.
-
Si
pero con esa muerte apareció el primer sospechoso.
-
Si
luego de que Kagami fuera asesinado se dieron cuenta de que era alguien
conocido pues la escena no presentaba signos de lucha, ahí nos empezaron a
investigar a todos, uno por uno fuimos pasando por interrogatorios y fuimos
vigilados.
-
Debió
ser difícil.
-
La
verdad si pero como bien dice el que nada debe nada teme.
-
¿Que
pasó después?
-
Bueno…
Aomine ya no
quería ni salir de su casa, estaba destrozado, la muerte de Kagami lo había
trastornado totalmente tenía miedo de salir, ni a la esquina salía, sino fuera
por Kuroko y Satsuki moriría de hambre, ellos se encargaban de comprarle la
despensa de la semana, sus papás se habían mudado cerca de su apartamento para
estar más atentos a sus necesidades pero sus trabajos los mantenían ocupados la
mayor parte del tiempo.
El día del
entierro de su pareja sentía morir nuevamente su corazón, primero Sakura de
quien ya nunca supo, luego Ryo su primer amante, y ahora Kagami con quien
planeaba pasar toda su vida, el día del entierro sobre el féretro antes de que
descendiera y la tierra lo cubriera para siempre, Aomine deposito una cajita
que tenía con él desde hacía dos meses, en ella se encontraban dos sortijas
sencillas de plata cada una grabada con un nombre diferente; una decía Taiga y
la otra Daiki.
-
Perdóname,
te lo quería decir antes, yo no puedo llevarte a América como lo hizo el
estúpido de Tatsuya con Tetsu pero realmente quería pasar el resto de mi vida
contigo – una sola lagrima fue derramada sobre el féretro de su amante.
Aomine se
encerró en si mismo, una coraza se levanto alrededor de su corazón, no quería
saber ya nada del amor ni nada.
Satsuki odiaba
ver así a su mejor amigo lo acompañaba a diario, deseaba que Aomine dejara
atrás todo lo malo y viera al futuro, el futuro que ahora podrían tener juntos.
Satsuki sabía que ahora tenía la vía libre y se aprovecho de la debilidad de su
amigo.
-
Momoi
empezó a salir con Aomine como a los tres meses de la muerte de Kagami, todos
sabíamos que él no lo había olvidado pero queríamos ante todo que volviera a
ser el mismo de siempre pero…
-
El
sospechoso de las muertes salió a la luz o más bien la sospechosa.
-
Así
es, Momoi fue encontrada sospechosa del asesinato de Kagami y como ya se había
vinculado la muerte de Sakurai y la desaparición de Sakura con la muerte de
Kagami se tenía a Momoi como sospechosa de dos asesinatos y una desaparición, a
pesar de que el caso de Sakura se había aislado con la muerte de Kagami salió a
la luz.
-
Si
Momoi era sospechosa entonces como….
-
Pocos
lo sabíamos, quizás solo Aomine, mi pareja y yo puesto que la policía se lo
dijo a Aomine y el nos lo comento a nosotros.
-
Entonces
¿Qué sucedió?
-
Aomine
no sabía que pensar si era cierto y la enfrentaba no sabía como ella
reaccionaría, una parte de él no lo quería creer, pero otra parte de él sabia
que había una enorme probabilidad puesto que el accidente que Kagami sufrió fue
solamente después de que ella se enteró.
-
Así
que el también sospechaba de ella.
-
Solamente
después de que la policía se lo comento, empezó a atar cabos y todo coincidía.
Dos semanas
después de que la policía empezara a investigar a Momoi, puesto que encontraron
cabellos rosas en la escena del crimen, Aomine termino con ella, ella suplico
para que no la dejara le juro que haría lo posible para que regresaran, dos
días después Momoi Satsuki fue encontrada muerta en su apartamento.
-
Ahí fue
donde empecé a sospechar.
En su
apartamento la encontraron en un charco de sangre un cuchillo descansaba a la
par de ella con su sangre adornándolo, en la mesa una carta escrita por ella
confesando sus crímenes y diciendo al final: “Aomine es MIO y si no lo puedo
tener no vale la pena vivir”. ‘Suicidio’ fue declarado por la policía, la carta
donde confesaba lo que había hecho y el arma homicida que mato a Kagami fueron
suficientes pruebas para cerrar el caso.
El día del
entierro de Satsuki solo asistieron familiares, nadie quería ir a un entierro
de una asesina.
-
Pero
algo no me cuadraba del todo, había algo que no estaba bien.
-
Fue
cuando decidiste investigar por tu cuenta.
-
Si,
conocía a Momoi desde hacía varios años y no me parecía del tipo psicótica que
asesinaba a sus rivales en el amor y tampoco del tipo suicida, algo no estaba bien.
Contratamos a un investigador privado y la aparición de alguien nos fue de
total ayuda.
-
¿Fue
cuando ella apareció?
-
Aja.
La familia Aoi regreso a Japón y con ellos regreso Sakura la primera víctima.
-
Ella
no estaba muerta.
-
No.
Quien atacó a Sakura era novato al ver que la había matado huyó y dejo
abandonado el cuerpo de la chica cerca de un parque, unos chicos la encontraron
y al ver que aún seguía viva rápidamente la llevaron a un hospital, la chica
iba sin documentos ni nada, así que no tenían idea de a quien avisar, Sakura
paso más de tres meses en coma y cuando despertó uno de sus salvadores quien la
iba a visitar casi a diario se encontraba con ella, le explico todo lo que
había sucedido y ella le pidió que llamaran a su familia. Sakura no salió del
todo librada, su columna estaba dañada y el coma había afectado una parte de su
cerebro, tenía lagunas mentales, viajaron a Inglaterra donde ella fue operada y
puesta en rehabilitación, regreso a Japón cuando se enteró de lo que estaba
sucediendo. No recordaba mucho del día de su accidente y menos de su atacante,
lo poco que recordaba era que media más de 1.90 y era hombre, claramente no era
Momoi.
-
Puede
que ese ataque no fuera ella y los demás solo tomara el mensaje del primero.
-
Puede
ser pero no fue así, con ayuda de la familia Aoi se abrió el caso nuevamente
con nuevas pistas que teníamos, recuerdo que cuando informamos de que el caso
se reabriría y Sakura apareció, él se puso demasiado nervioso.
-
Con
razón no crees, alguien a quien consideraban muerta aparece como si nada.
-
Quizás
pero para mí fue sospechoso, Sakura nos dio a conocer un plan, era arriesgado
pero necesitábamos descubrirlo.
Sakura y Aomine
regresaron, a pesar del miedo y el terror que esto le causaba a Aomine decidió
darse una nueva oportunidad.
-
¿Estás
totalmente seguro? – pregunto el rubio a su amigo
-
Si.
-
¿seguro?
¿seguro? ¿segurito? – preguntó nuevamente
-
Carajo
que si dije – Aomine y Kise llevaban más de diez minutos así
-
Oye –
contesto dolido Ryouta – solo quiero saber que estas totalmente seguro de lo
que haces.
-
Lo sé
Kise, pero con Satsuki… muerta todo eso termino y es hora de darme una
oportunidad.
-
¿seguro?
– inquirió nuevamente
-
Déjate
de estupideces, desde que terminaste con tu sempai te has vuelto mas estúpido –
vio como el rubio le sacaba la lengua
-
Y tú
eres un imbécil y no me ves quejándome – el rubio le dio la espalda – las cosas
con sempai no iban bien, además él quería algo que yo no podía darle.
-
¿una
relación madura? ¿una relación inteligente? – dijo mientras se burlaba de su
amigo
-
Imbécil
– dijo pegándole juguetonamente – no sempai necesitaba compromiso y estabilidad
y es algo para lo cual no estoy listo – se encogió de hombros – bueno en fin
estas ¿seguro?
-
Oh
cállate idiota – fue lo último que Aomine le dijo a Kise antes de salir del
apartamento del rubio
Los días
pasaron estos se convirtieron en semana y estas a su vez en meses, seis meses
pasaron cuando se escucho hablar de boda.
-
Creo
que eso fue lo que le dio el toque final.
-
¿una
boda?
-
Si,
Aomine hablo de casarse con Sakura, eso termino con la poca cordura que le
quedaba. La cito para hablar de la boda, de la despedida de todo lo relacionado
con su próxima boda, aun todavía no estaba la propuesta concreta pero aún así
asistió, desde lo que paso antes Sakura ya no confiaba en nadie, siempre iba a
todos lados con su gas pimienta y un paralizador eléctrico.
-
¿tú
sabías que cargaba esas armas?
-
No,
ella no se lo dijo a nadie, y en este momento agradezco que las cargara.
-
Si no
se hubiera convertido en otra víctima.
-
Así
es, en fin ella asistió a esa cita…
La había citado
en este parque, esta banca exactamente estaba un poco alejada de todo, pero aún
así ahí estaba ella, esperándolo
-
Sakura-chan
hola – su cita había llegado y se veía eufórico - ¿Cómo estás? Gracias por
venir a pesar de este frío.
-
Hola,
estoy bien gracias por invitarme Ryouta-chan y no te preocupes, dime que es lo
que querías – Sakura mantenía sus manos en las bolsas de su chaqueta
-
Bueno
veras es simple, quiero que te alejes de Daiki – la sonrisa amable y
deslumbrante del chico había desaparecido en su lugar había una mirada
escalofriante
-
¿disculpa?
– el miedo se apoderaba de ella
-
Veras
Sakura-chan Daiki es “MIO” esperaba que después de todo eso quedara claro.
-
Entonces
¿acaso tú? No espera, no era Satsu-chan.
-
Veras
Momoi fue solo un peón, todos creyeron que ella fue, todo apuntaba que ella era
la culpable, puesto que el accidente de Kagami sucedió justo después de que
ella se enterara, lo que no sabían era que ella me contaba todo absolutamente
todo, desde el pequeño idiota de Sakurai y su sesión de besuqueo con Daiki,
luego el pobre sufrió un accidente lastimosamente nada grave. Hasta el momento
en que se entero de lo de Kagami y cuando ella decidió quitarme lo que es mío.
-
Pero
el suicidio… la carta donde confesaba… las pruebas…
-
No fue
suicidio, la carta la escribí yo, soy bueno copiando ¿recuerdas? Las pruebas
las implante yo, estaba totalmente seguro de que cuando Momoi muriera Daiki
sería solamente mío, pero tenías que aparecer tú y arruinar todo, pero no te
preocupes, tu morirás aquí y ahora y reparare el error que cometí hace años al
no asesinarte – en ese momento el rubio saca una navaja y se dispone a acabar
con la vida del chica.
Sakura saca
rápidamente su mano del bolsillo con el paralizador eléctrico siendo activado y
dirigido al rubio, este suelta el arma y cae arrodillado al piso, levanta la
vista para ver a la chica y ve como le muestra el paralizador en una mano y en
la otra una pequeña grabadora. A los segundo se ve rodeado de varios policías y
entre de ellos Aomine sale con rabia pintada en el rostro y una gran decepción
en su mirada.
-
Idiota
– grita como loco mientras se tira contra el rubio – imbécil por tu culpa perdí
a mi amante, al amor de mi vida y a mi mejor amiga, estúpido espero que te
pudras en el infierno.
-
No,
Daiki escúchame – el rubio pelea contra los policías que lo arrestan para poder
acercarse al moreno – Daiki lo hice por ti por mí, porque tú eres mío… por
favor solo ámame a mi…
-
Idiota
jamás te podría amar – el moreno escupió a los pies del rubio y se acerco a su amiga
– y para tu información, Sakura solo es mi amiga ella está comprometida con
quien la salvo la primera vez que escapo de tus garras idiota, ibas a matar a
alguien inocente.
El rubio fue
arrestado ese día bajo los cargos de asesinatos en primer grado, sus víctimas:
Sakurai Ryo, Kagami Taiga y Momoi Satsuki. Se esperaba cadena perpetua.
-
Así
que todo fue un plan de Aoi-san.
-
Así
es, ella nos ayudo a probar que Momoi era inocente y el verdadero culpable erar
Kise.
-
Pero
¿cómo sabían que el asesino era Kise?
-
Simplemente
lo supimos muchas cosas apuntaban que así era.
-
Vamos
a decir que te creo, bueno entonces eso es todo, gracias por tu tiempo
Kuroko-kun.
-
De
nada fiscal, nos veremos en el juicio.
-
Ahí
nos veremos, te deseo suerte en tu vida y espero que Aomine sea feliz ahora que
ya todo termino.
-
Es lo
que esperamos todos.
El pequeño de
ojos celeste salió de la habitación después de dar su declaración, afuera lo
esperaba su esposo quien lo abrazo inmediatamente.
-
Ya
termino todo Tetsu – le dio el pelinegro mientras le daba un casto beso
-
Si al
fin Tatsu al fin, espero que ahora si Kagami-kun pueda descansar en paz – el pequeño
se abrazo fuertemente a Tatsuya
-
Porque
no se lo dices – dijo viendo al frente – ya vete y descansa tigre, déjanos en
paz – frente a ellos se encontraba Kagami Taiga parado
-
Claro,
claro, gracias chicos por su ayuda, ahora solo les pido que cuiden del imbécil
de Aomine y lo ayuden a ser feliz – les pidió mientras se sonrojaba y se
rascaba la nuca en signo de nerviosismo – él se lo merece – dijo dándoles la
espalda
-
Claro
nosotros nos encargamos, nos vemos Kagami-kun y gracias por todo – Kuroko solto
un par de lagrimas, había tenido la oportunidad de despedirse de quien fue su
mejor amigo
-
Claro
nos vemos Kuroko y espero no vernos pronto – le contesto mientras le dedicaba
una sonrisa a su amigo – y Tatsuya – dijo viendo a su hermano ahora – me entero
de que lastimas a Kuroko y te juro que te vengo a jalar las patas – una fuerte
risa proveniente del peli rojo se dejo escuchar mientras se desvanecía
-
Al
final vino desde el otro mundo para ayuda a Aomine – murmuro Kuroko
-
Para
que veas que amor tan fuerte, sino hubiera sido por ese fantasma tan molesto ni
siquiera hubiéramos sospechado de que Kise era el verdadero culpable – Himuro
rodo los ojos, el tigre los había fastidiado pero los había ayudado.
-
Todo
termino – Kuroko se veía cansado después de haber pasado varias horas en ese
lugar
-
Regresemos
a casa es hora de descansar.
En el
cementerio de la ciudad se podía observar a un chico moreno, arrodillado frente
a una tumba mientras lloraba suplicando perdón a esa persona que descansaba
allí, no había asistido a su entierro a causa de una mentira, y ahora se
arrepentía, había abandonado a su mejor amiga, quien jamás lo abandono a él.
Esperaba de corazón que lo perdonara, una brisa fresca acaricio su piel y sus
cabellos y el dejo de llorar, podía sentir como su amiga lo perdonaba.
En ese mismo
sitio se encontraban tres personas observando al moreno de cabellos azul.
-
Ustedes
¿creen que estará bien? – pregunto la chica peli rosa con lagrimas en los ojos
-
Daiki-kun
es fuerte Momoi-san – el pequeño castaño le sonreía dulcemente
-
Si ese
imbécil saldrá adelante y si no siempre podemos venir a darnos una vuelta y
jalarle las orejas o confortarlo como lo acaba de hacer – Kagami estaba
recostado en un árbol.
-
Tienes
razón, siempre estaremos para él – los tres sonrieron mientras miraban como el
moreno se levantaba tomaba otros dos ramos de rosas y caminaba directamente a
otra tumba
-
Bien
es hora de irnos, nuestro trabajo aquí está hecho – Sakurai se dio la vuelta y
empezó a caminar, no creía poder ver como Daiki le dejaba flores en su tumba
-
Espérame
Ryo-chan – le gritaba la peli rosa mientras lo seguía
Kagami vio por
última vez a Aomine, este ya se encontraba frente la tumba de Sakurai
depositando unas bellas rosas y hablando con la tumba, el idiota de Sakurai se
debería de haber quedado un poco más. Un último vistazo y unas palabras al
viento, Kagami vio su mano izquierda en su dedo anular descansaban dos bellas
sortijas de plata una decía “Daiki” y la otra “Taiga” una promesa no hecha
esperando ser cumplida.
-
Te amo
imbécil y estaré esperando por ti para entregarte lo que te pertenece, pero no
te apresures tengo todo el tiempo del mundo para esperarte.
Daiki sintió un
escalofrío y juraría que escucho un “te amo imbécil”, un nombre acudió a sus
labios:
-
Taiga
– susurro – yo también te amo idiota – una lagrima recorrió su rostro – espero
que estén los tres juntos y bien – sonrió – epa Ryo te encargo a esos dos, con
sus caracteres se podrían matar entre ellos – una sutil risa salió de sus
labios mientras miraba la tumba de su primer amante
-
Vale
Daiki-kun yo me encargo que no se maten.
Una sonrisa en
los labios de quien mas amo fue lo ultimo que vio Sakurai antes de regresar a
su nuevo hogar
Fin